jueves, 1 de febrero de 2018

El Científico y el Santo

http://elcientificoyelsanto.com

(radiografia imprescindible)

Este libro, publicado en 2016, tiene 650 paginas, mas otras 100 de notas bibliograficas y tal.
Con semejante enjundia, expone completamente las erroneas bases culturales de la modernidad occidental, que se ha alienado de todo lo sagrado y trascendente.
Para esto, el autor se vale de abundantes citas de sabios y santos, de toda epoca y lugar.

El texto se lee con interes, fluye a buen ritmo y se expresa con claridad y sencillez, cosa que es muy de agradecer.
Es brillante en su examen de las fallas y falacias del paradigma materialista-cientifista.
Al igual que en su apreciacion de la filosofia tradicional, que oriente todavia alberga y conserva.

Esta obra, ayuda a comprender a la perfeccion la importancia de la consciencia, la espiritualidad y la religion.
Me atrevo a decir que es el mejor libro para ubicarse correctamente en estas vitales cuestiones existenciales.
Es el punto de partida perfecto, para cualquier autentico buscador de la verdad.

Con eso y todo, no obstante, a este libro se le puede poner algun pequeño pero.

El autor es sobresaliente en todo lo referente a la vida y su esencia metafisica y tal, pero apenas desciende a lo concreto-terrenal.
Ni se extiende en detallar sus afirmaciones.
Asi que un lector que nunca haya evaluado por si mismo cualquiera de los asuntos que en el libro se mencionan, solo va a encontrar conclusiones-sintesis, avaladas por grandes nombres, pero poco mas.
Por eso, este libro hay que tomarlo como mapa general, que no es poco, y luego tirar de los cabos por cuenta propia, en aquello que queramos profundizar.

Esa concision argumental, beneficia a la lectura, pero siembra alguna incertidumbre. Quizas el autor ha dedicado toda su vida al estudio de la dimension principal y metafisica de la existencia, pero a cambio ha descuidado el estudio de la parte fisica.
Eso no resta merito a la obra. Pero con esta cautela: Que el sabio es loco si nada se ocupa de lo terrenal.

En general, esta muy bien el desmantelar la farsa del ateismo, y muy bien el testimonio de los santos, pero seria preferible no quedarse solo en las palabras, porque si no, se cae en la futilidad, al igual que le pasa a la 'nueva era'.
Hace falta informacion sustanciosa, concreta, ejemplar y constructiva.
Por supuesto, el libro da las pertinentes basicas pinceladas para ir hacia la maduracion y el crecimiento de lo esencial. Pero el ejemplo de las eminencias seleccionadas, reducido a breve cita para la reflexion, no aprovecha ni de lejos todo cuanto tales personas tienen para ofrecer.
Por una cuestion de foco tematico y de brevedad, no adentra en lo practico-material.

Cada lector es libre de completar esos huecos, con el estudio directo de tales fuentes u otras mas.
Pero mi pero, que estoy intentando expresar aqui, es que faltan libros que, al igual que este hace con la parte metafisica, compendien y engloben el conocimiento mas relevante y provechoso fisico-aplicado, sacro-tradicional y cientifico-legitimo, orientado hacia todas las areas de la vida humana y su interaccion con el entorno.
Si la ciencia ha desplazado a la religion en occidente, es precisamente por este descuidarse de lo material.

El mistico que pasa por la vida flotando un metro por encima del suelo, no arregla gran cosa.
Esta carencia, se aprecia bastante bien en el capitulo que trata sobre el mal, por lo demas impecable, donde la etica apenas es mencionada o queda sobreentendida, justo cuando mas presencia y desarrollo mereceria.
Y la evidencia definitiva de esto, esta en el capitulo final, que pretende aportar soluciones y resulta mas bien redundante y de poca propuesta.

En fin, que estas quisquilleces mias, no mermen la aproximacion a esta obra. Sigue siendo una gran gran base clarificadora, que marca un antes y un despues en quien asimile su magna luz indispensable.
Insisto, libros como este hay pocos y aparecen cada mucho tiempo.

Por ultimo, otra rareza del menda.
Termino de leer el libro con una pronunciada intuicion de que el autor no es oriental y que su nombre es un pseudonimo.
Algunos indicios me motivan esta sospecha. Quizas me equivoco, pero confio en que el tiempo resolvera esta, diria que irrelevante, cuestion.

Nada mas, un saludo.

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