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Nota. Nº de imagenes: 25. La galeria muestra todas las portadas de todas ediciones en todos los idiomas en los que se ha publicado este libro. Si alguien tiene otra edicion diferente o alguna de estas pero con mejor calidad, puede hacerme llegar la imagen y estare encantado de incluirla.
Fin de la nota.

(el indiana llons de la droga)

Charles Duchaussois tiene una vida de pelicula.
Aun no ha salido de una y ya se ha metido en otra peor.
Su afan de intrepido viajero explorador le embarca en el mas extremo y descabellado paseo por el lado salvaje.
Una odisea al limite.

Son finales de los años 60.
La droga y el jipismo se concentran en un lugar: Katmandu.
Hasta alli le llevaran sus pasos. Pero su periplo es mucho mas amplio y azaroso. Toda una epopeya plagada de increibles aventuras inolvidables.

Este hombre ha vivido cosas ciertamente extraordinarias. Su caracter, su ingenio y su fuerza de voluntad le hacen llegar donde no ha llegado nadie, triunfar en los mas osados proyectos.

Pero no todo es dicha y buenaventura, ni mucho menos. La droga le lleva tambien a explorar lo mas bajo del ser humano, el mayor sufrimiento, tormento y degradacion. La mas atroz pesadilla y locura.

Su testimonio es de una calidad excepcional por lo bien que transmite y relata todo. Es un documento inestimable y altamente recomendable. Su lectura atrapa, engancha y fascina.

Incluso los pasajes mas crudos, las partes mas chungas, todo vale su peso en oro. En ningun momento cae ni se pierde en tonterias. Presenta su vida con la justa importancia y medida. Su material sirve como leccion y ejemplo de los estragos de la droga. Se explica con total claridad, con suma facilidad nos mete en su piel y nos hace sentir a la perfeccion todo lo que produce y provoca cada estupefaciente.

Y todavia se puede ir mas lejos aun. Se puede estudiar su personalidad y la de quienes le rodean. Se pueden adivinar interesantes pautas y vinculos entre los sucesos. Pero esto ya depende de la mirada del lector, de si se atreve a ponderar atisbos metafisicos o no.

Sea como sea, acompañamos al joven Charles en su espiral de autodestruccion, en su pulso con la vida. No veras a nadie arriesgar mas su pellejo ni luchar mas por salvarlo al mismo tiempo.

El tio escapa una y mil veces, se sale con la suya, demuestra su valia. Renace de sus cenizas como un fenix. Sobrevive a la paranoia.
O los dioses le quieren o es un heroe.

Un loco no tiene tanta suerte.

Vivio para contarlo. Y cuando ves todo por lo que paso es como para dedicarle una estatua o algo. A ver si no.